Yo disfruto, no trabajo
¿Podemos decir los demás lo mismo?. Yo me siento en ese grupo. Lo que hago me
ilusiona tanto que no lo puedo catalogar de trabajo. De hecho en ocasiones hasta me atrae más hacer algo ligado a la parte profesional que dedicarme a alguna de mis aficiones.
Por contrapartida una de las ponentes habló de los trabajadores 905 (entran a las nueve, no hacen nada y salen a las cinco). Esta ponente es empresaria, lo que puede marcar su punto de vista.
Sin embargo, yo sí creo que hay demasiados profesionales 909 (entran a las nueve, disfrutan en su trabajo cero y salen a las nueve de la noche). Razones para ello puede haber muchas, tales como que las cosas están muy complicadas y hay que trabajar mucho, si sales antes te significas con respecto a otros, todos lo hacen (variante de la anterior), me lo exigen, o no tengo nada que hacer al salir.
Es cierto que la situación tanto de los que trabajan como de los que están buscando trabajo es mucho más estresante que nunca. Sin embargo el no disfrutar es una cuestión de enfoque personal. Si estás todo el día quejándote y no poniendo todo tu mejor saber en hacer bien lo que se espera de ti, es muy posible que estés estresado, desmotivado, enfadado y no disfrutes lo más mínimo en tu trabajo.
Si consigues adoptar un punto de vista de consciencia de la situación podrás optar por actuaciones en tu favor. Porque si asumes que te interesa seguir en tu puesto haciendo lo que haces, si te pones tus objetivos personales de calidad y excelencia y los cumples te sentirás bien. Y si decides que ese trabajo no te va, definirás una estrategia para cambiar, sea cual sea la forma de hacerlo y aunque tengas que hacer un esfuerzo de nuevos aprendizajes para conseguir una nueva posición en tu empresa o fuera.
Si estás en el desempleo ocurre lo mismo. El hecho es cierto en todo caso, pero la percepción puede ser muy diferente si se sientes víctima y no paras de quejarte o si te responsabilizas de la situación real y te fijas unas actuaciones para conseguir tus objetivos y, por supuesto, las ejecutas.
En resumen, un simple cambio de perspectiva realmente asumido, te puede ayudar mucho para empezar el camino hacia conseguir disfrtutar en el trabajo.
El coaching ejecutivo es una disciplina que ayuda a los profesionales a dar un
golpe de timón en sus carreras y congresos como el de AECOP o la II Semana Internacional del Coaching que promueve ICF del 20 al 26 de mayo lo acercan a los profesionales.
melioora estará presente auspiciado por ICECoaching como miembros de la comunidad BeCORAOPS con un taller gratuito y otras actuaciones.
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