Hacía años que no me tocaba una estancia en Asturias tan lluviosa. Afortunadamente con la lluvia de antes: constante y no muy fuerte, lo que minimiza los daños catastróficos. Hoy por la mañana ha salido el sol unas horas y he aprovechado para grabar el vídeo que os adjunto.
Además de haber sacado tiempo para preparar muchas novedades que iremos anunciando en melioora en las próximas semanas, he tenido oportunidad de dedicarme a la familia, los amigos, a hacer fotos y, sí también sí, a la buena comida.
Sin embargo quiero compartir con vosotros una cosa de la que me he dado cuenta. Nunca hasta ahora había asumido la lluvia como algo que me ha alterado los planes pero me ha permitido hacer otras cosas. Otras veces me lamentaba, me amargaba y supongo que hacía sufrir a mi entorno con mi malestar y mi sensación de víctima.
Gracias al coaching y a mi nueva etapa profesional veo las cosas con otra perspectiva y eso me permite disfrutar de la vida mucho más. Ni una sola vez me he quejado estos días y podría haberlo hecho ya que venía con intención de hacer muchas cosas que el clima no me ha dejado.
Para el que esté interesado le remito a una entrada que he escrito en mi otro blog profesional sobre el rol de víctima y el de responsable. También os invito a que aprovechéis la oferta de inscripción temprana en el taller de SmartPower que enfocamos a emprendedores. Y no vale identificar emprendedor sólo con empresario. Yo siempre me he considerado emprendedor aunque haya estado más de treinta años en multinacionales. Es cuestión de actitud.