La sanidad vista como usuario

Tras unos días de vacaciones de desempleado, retomo el trabajo de crear mi futuro y no puedo menos que escribir esta entrada para compartir unas reflexiones sobre lo que me ha pasado y que pone de manifiesto lo bonito que es poner principios en la Constitución que luego no se cumplen o tienen mucha letra pequeña.

El caso es que utilizo el DNI electrónico para solicitar mi Tarjeta Sanitaria Europea. El proceso sobre navegador iExplorer va bien (no así sobre Firefox en donde no lo he conseguido). Y me puse a esperar su llegada.

Pero la cosa se complicó. A las pocas horas recibo un mensaje que decía “… nFolleto de propaganda de la TSEo es posible tramitar su petición. Contacte con el Centro de Atención  Telefónica y Telemática, llamando al teléfono …, o acuda a cualquier Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS)”. ¡Vaya ya se fastidió el proceso vía telemática!.

Puestos en contacto con el teléfono indicado, descubro que por estar desempleado tengo que ir primero a los servicios de empleo a solicitar un permiso para ausentarme al extranjero durante unas fechas y, asumiendo que me lo dan, entonces ir en persona a uno de esos CAISS para que me den un CTS, que es un permiso temporal para ese viaje.

Ante mi sorpresa me informan amablemente de que la razón es evitar que me vaya a trabajar al extranjero y me aproveche para que me pague España la atención sanitaria.

Todavía no he hecho números, pero para un fin de semana que quiero ir a ver a mi hija, que está trabajando fuera, estoy seguro que el precio de pagarme un seguro médico privado de viaje es más barato que el coste de todas las gestiones personales, aunque las valore a precio/hora de subsidio de desempleo.

Asumo que mi caso excepcional, pero las conclusiones son penosas:

  • Por mucho que la sanidad sea universal y pagada con impuestos, está claro que la prestación efectiva está condicionada por tu situación laboral.
  • El trámite de pedir permiso para viajar me iguala a un inmigrante, pero por parte de mis propias autoridades (supongo que si los fines son evitar que me quede a trabajar es posible que me pidan los billetes de ida y vuelta).
  • Como el viaje va a ser de fin de semana, asumo que me concederán el permiso, pero no quiero pensar que puede pasar si se me ocurre viajar en un día “laborable”.
  • Por tanto, el desempleo no sólo impacta a nivel económico sino a nivel de las prestaciones de los servicios sanitarios. Por supuesto mucho peor para aquellos que han agotado el desempleo, con los problemas de cobertura que han saltado a luz recientemente.

Y la conclusión final es que las TIC por si solas no van a arreglar temas como éste que son de modelo de negocio.

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4 respuestas a La sanidad vista como usuario

  1. Ignacio Para dijo:

    Querido Eloy, menudo “modelo de negocio” que tenemos:
    Una Ley General de Sanidad sin desarrollar e incumplida, que en muchos aspectos no son más que manifestaciones de intencionalidad, mientra nos seguimos rigiendo por el Reglamento de la Seguridad Social.
    Un modelo que deja fuera de la cobertura sanitaria a los que no cotizan a la Seguridad Social aunque paguen sus impuestos religiosamente. (aunque se ha puesto un parchecito en la nueva Ley de Salud Pública.
    Un modelo que deja fuera a los parados que no reciben subsidio de desempleo porque no cotizan a la Seguridad Social.
    Un modelo en que, por tanto, ciertos aspectos como la trajeta sanitaria europea o los convenios internacionales se gestionan por el Ministerio de Trabajo (o de empleo como se llama ahora) y no por el de Sanidad.

  2. Sanderman dijo:

    Bienvenido al sistema sanitario español de verdad. Ahora, Eloy, estás empezando a descubrir como funciona realmente para mucha gente y no desde la tribuna de Burgueño, sino como paciente, usuario o “cliente” como lo llaman ahora. Tu caso no es excepcional. Lo sufre muchísima más gente de la que puedes imaginar. Y hay otros mucho más sangrantes, porque tú, si quisieras, te podrías permitir un seguro privado. Pero hay mucha gente que no puede porque sino no puede pagar el piso y comer.

    Y lo que ves es sólo el principio. El proceso de privatización de la sanidad pública ha empezado hace ya mucho tiempo. Un camino es la privatización encubierta cuya estrategia es poner objetivos imposibles a la sanidad pública, dejarla sin recursos y el uso de normativas burocráticas absurdas – como es el caso que comentas – empujando a la gente hacia la sanidad privada. El otro es el directo – la construcción de hospitales de gestión privada que atienden sólo población “pública” o la venta directa de los hospitales públicos a empresas privadas. ¡Como se le llena la boca a algunos hablando de “eficiencia”, “paradigma” y “retorno de inversión”! Cuando, dentro de unos años, esa gente tenga una patología crónica que no sea “rentable” tratar en condiciones y se estén ahogando en su propia sangre por falta de tratamiento en un hospital “público” (pero de gestión privada) o hayan tenido que hipotecar su casa para poder pagárselo, ahí veremos si defienden tanto la eficiencia de la gestión privada.

    De todas maneras, en la Comunidad de Madrid al menos, existe un “parche” legislativo que hace que no pierdas la cobertura sanitaria aunque se te acabe el paro. Lo cual, desde mi punto de vista, es digno de admiración; aunque veremos si lo mantienen.

  3. Eloy M. Rodríguez dijo:

    Lamento que Sanderman se oculte bajo un alias y unas direcciones pantalla. Entiendo por el contenido que posiblemente sea un profesional del SERMAS y sienta que si se identifica pueda traerle alguna complicación en su trabajo.

    Dejando aparte el acuerdo o desacuerdo con todas sus opiniones, como moderador del blog entiendo que, pese a la referencia personal al Dr. Burgueño, sus opiniones son discrepantes y no ofensivas y merecen ser compartidas con otras personas.

    Sobre el contenido yo simplemente diría que el típico debate sanidad pública-privada tiene muchos planos de visión (calidad, cobertura, costes, beneficios, largo recorrido, etc.).
    Sólo quiero apuntar aquí que conozco personalmente al Dr. Burgueño y que es un hombre de gran integridad y visión de futuro. Y que la posición que ocupa viene refrendada por la confianza de un gobierno democráticamente elegido, por lo que cada cuatro años los ciudadanos podemos tomar decisiones sobre nuestros gobernantes. Por lo tanto, debemos de considerar la posibilidad de que ser ‘cliente’ puede no ser malo si te tratan bien.

    Otro tema para pensar es que los funcionarios públicos acogidos a Muface y otras mutualidades escogen en un porcentaje superior al 80% la cobertura sanitaria por empresas privadas.

    Y el últmo término , remito a una entrada de hace poco más de un año de una sesión que organizó la Fundación Bamberg y en donde varios consejeros de sanidad se pusieron de acuerdo que una tasa 70/30 de público a privado era aceptable. (http://bit.ly/xC2IIG).

    Por tanto, supongo que ser eficiente es bueno (no sólo en términos económicos) y espero que las catástrofes que presagias no lleguen a ocurrir. Aunque ya sabes que el futuro no se pronostica, se construye y algo tendremos que hacer cada uno.

  4. Pingback: Reformas en la sanidad española | Camino al futuro

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