La última entrada hablaba sobre un sistema para optimizar la asistencia en un contexto de un incidente con múltiples víctimas. Eso es lo que nadie quiere que ocurra, pero desgraciadamente la realidad es que cada poco las noticias nos impactan con sucesos como el del autobús de escolares belgas en Suiza.
Es cierto que desgraciadamente España ha tenido ocasión de desarrollar mucho los servicios de emergencias por su historia reciente, y que han cogido crédito internacional. Ello implica la definición de unos protocolos concretos para las diferentes situaciones.
Pero la coordinación de la atención de un suceso con unas 30 víctimas con una duración total en tiempo de 90 minutos debería implicar más de 5 horas de intercomunicaciones en la inmensa mayoría uno a uno e involucrando en casi todas ellas al jefe del dispositivo asistencial, lo que, sin entrar a más consideraciones, significa que el riesgo de errores parece más alto del estimable.
Y, no olvidemos, que esta actividad es necesaria pero no estamos hablando de la atención directa a las víctimas, sino de la coordinación. Es fácil entender que, así como en muchas disciplinas lo han hecho, los sistemas de información pueden redefinir y optimizar procesos mejorando la eficiencia, eficacia y costes (que en este caso incluye no solo euros sino algo tan valioso como vidas).
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En la presentación que se incorpora y que es bastante autoexplicativa, se vislumbra cómo un sistema de mSalud puede ayudar a facilitar el proceso, disminuir riesgos de errores y daños a los intervinientes, acortar el tiempo global de atención, disminuir costes operativos y ayudar a la mejora continua de los servicios de emergencias. Un buen aperitivo para Inforsalud.
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