Lo que me acaba de pasar demuestra que aún falta mucho por hacer en el campo de la eAdministración, sobre todo para simplificar procedimientos.
Mi mujer y yo conseguimos tras más de seis meses de espera que Hacienda nos acepte una reclamación por un pago en exceso en nuestras declaraciones. A ella se lo comunicaron por correo certificado y a mí simplemente me pagaron.
Pero una semana después le llega a mi mujer otra notificación certificada, que el cartero no puede entregar por no haber nadie en casa y deja un aviso para su recogida. Esta notificación nos dejó bastante preocupados por si la AEAT se hubiese vuelto atrás o pidieses nuevas explicaciones. Cuando recogemos la carta, nos encontramos con la notificación de que añadían 0,08€ a la devolución anunciada en concepto de intereses de demora desde la notificación al pago.
Entiendo que este sea un proceso que se ejecute independientemente de que la cantidad sea una u otra, pero una notificación electrónica hubiera agilizado el tema y ahorrado bastante (dos folios, su impresión y su ensobrado, envío por correo, distribución fallida, impreso de notificación, recogida personal) y el coste moral del susto.
Evidentemente un procedimiento del siglo XX crea trabajos a hacer tanto en el ministerio de Hacienda como en Correos, pero seguro que ayudaría más a salir de la crisis ser más eficientes y emplear la capacidad de los trabajadores de ambos organismos en algo más productivo.