En presentaciones profesionales muchas veces hay que hacer ennumeraciones de varias prestaciones, razones, valores, ventajas, etc. La primera norma es la brevedad del texto, ya que si cada entrada ocupa más de una línea el espectador posiblemente se pierda entre entender lo que dice y escucharte o desconecte directamente. En ambos casos, el resultado es muy negativo, ya que no sólo afecta a esa lámina sino predispone en contra del resto de la presentación.
En el vídeo que acompaño, os presento un truco muy fácil para mantener enfocado al asistente en lo que estás contando con un soporte gráfico que refuerza el mensaje y con un trasfondo que le permite no perder el contexto.
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Para imprimir la presentación, se puede dejar tal cual (con efecto aparición) o, si se quiere ser más ecológico, se puede hacer una versión reduciendo toda la serie a la última y pasando a negro todas las líneas grises.
Por último otra consideración. A veces, la presentación escrita pretende ser prolija en números, datos, argumentos, etc, ya que realmente no es tal sino un informe que se presenta en este formato. El informe tendrá las páginas que se necesiten ya que su principal misión es ser leído y analizado con calma y reposadamente. Aquí las ennumeraciones es aceptable que tengan dos o tres líneas.
Sin embargo, si también se va a hacer una presentación del mismo, es muy recomendable hacer una versión ejecutiva a la que la aplican las recomendaciones del principio.
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