Creo que las presentaciones profesionales tienen como finalidad apoyar el mensaje que el orador quiere transmitir por lo que recomiendo concentrarse en el la calidad del contenido y no distraer a la audiencia con animaciones abusivas.
No obstante, cuando hay un esquema complejo que refleja unas interacciones o flujos, el ir incorporando los elementos acompasados con la explicación, es una buena forma de facilitar visualmente el entendimiento de la complejidad.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=v2AL9DFa1a8?rel=0&w=560&h=315]
Todas las herramientas ofimáticas tienen esta posibilidad de incorporar animaciones. En el vídeo que acompaño empiezo explicando el modelo convencional. Pero este sistema puede tener varios inconvenientes:
- Al cambiar la presentación de equipo pueden deteriorarse los efectos, por lo que esa presentación en la que tanto has trabajado, llegado el momento de la verdad te puede traicionar al usar el ordenador del auditorio.
- Si se necesita pasar a formato PDF o publicar en la red, desaparecen los efectos y se ve sólo el estado final de la lámina, lo que provoca la pérdida del valor añadido de la animación y, lo que es peor, los últimos elementos en aparecer pueden ocultar información previa que con la animación ya se había visto y no hacía falta, pero que con una sola foto final se pierde.
Para evitar esto, se puede hacer el diseño completo y luego replicar la lámina tantas veces como apariciones ocurren. Luego empezando por el final, a la penúltima se le borra el último elemento en aparecer, a la antepenúltima los dos últimos elementos en aparecer y así sucesivamente.
El entusiasmo y conocimiento del presentador, apoyados por un buen contenido y una minimización de riesgos son las claves del éxito de una presentación. Una buena presentación por si sola no vende, pero una mala presentación posiblemente cierra todas las posiblidades de una venta.
Pincha en el icono y dame tu opinión en 5 segundos